1. Porque cuidamos de nuestra salud: Al utilizar productos naturales, nos aseguramos el no estar exponiéndonos a químicos que pueden resultar negativos para nuestro cuerpo.

2. Es una postura de prevención: ya que aunque no todos los químicos tienen por qué ser perjudiciales, aún se desconocen los efectos que pueden ocasionar a largo plazo.

3. Porque están libres de crueldad: Los cosméticos ecológicos no son testados en animales, y además se fabrican respetando la biodiversidad de los territorios de donde se obtienen las materias primas, ya que su producción se realiza a pequeña escala, sin alterar los ecosistemas ni arrasar con las especies que los habitan.

4. Porque no contaminan el medioambiente: Los productos naturales no se fabrican de forma masiva, sino que la mayoría de las veces se realizan de forma artesanal o a pequeña escala, lo que supone un impacto mínimo para el medioambiente.

5. Por su calidad: Al fabricarse con materias primas extraídas directamente de la naturaleza, mantienen intactas todas sus propiedades y su eficacia.

6. Porque cumplen con el comercio justo: Los seres humanos que trabajan fabricando estos productos lo hacen en condiciones de vida y de trabajo dignas. Perciben un salario justo por sus horas de trabajo y en la mayoría de veces esto supone un impulso y un motor de desarrollo para sus comunidades.

7. Porque aportan información transparente: Los fabricantes de productos ecológicos tienen el compromiso ético (en el caso de los que están certificados la obligación) de gestionar la información sobre sus marcas de forma transparente: tanto de sus ingredientes, su fabricación, la procedencia de sus materias primas, los procesos llevados a cabo en su elaboración, etc. Así los consumidores tenemos capacidad de elección y podemos tomar decisiones de compra bien fundadas.

8. Porque ahorramos dinero: Pagamos únicamente por el producto, no por otros factores añadidos como el renombre de una marca o su publicidad.

9. Porque están fabricados con embalajes reciclados o reciclables: lo que hace mucho más fácil que podamos contribuir en nuestro día a día con el cuidado del medioambiente

10. Porque son aptos para cualquier persona y tipo de piel, ya que al no contener tóxicos, su uso está indicado incluso en personas con pieles sensibles o con intolerancia a los químicos.

Y en definitiva, porque contribuyen a cambiar el modelo global de consumo masivo, hacia uno más sostenible y responsable.